Un juez federal en Puerto Rico sentenció al exboxeador Félix Verdejo a una pena extrema, luego del juicio que se seguía en su contra por la muerte de quien fuera su pareja, la también boricua Keishla Rodríguez Ortiz, una mujer de 27 años que al momento de su muerte se encontraba embarazada.

En el tribunal de Hato Rey en San Juan de Puerto Rico, fue dictada este viernes la sentencia de dos cadenas perpetuas contra el exboxeador por parte del juez Pedro Delgado, luego de los alegatos finales y de la participación de integrantes de la familia de la hoy occisa, que por fin encuentra justicia a unos días de haber cumplido 30 años de edad.

Los hechos en los que fue comprobada la participación activa de Verdejo desde julio pasado y por los cuales fue declarado culpable de "secuestro con resultado de muerte y de causar la muerte de un nonato" este viernes, acontecieron en abril de 2021 y conmocionaron a la opinión pública en la isla y por supuesto al mundo del boxeo.

Un crimen horrendo

Una llamada anónima al 911 realizada por el amigo de Verdejo, Luis Antonio Cádiz, también imputado, fue el detonante del caso en el que el exboxeador asesinó a su pareja, pues se negaba a abortar al hijo que juntos procrearon -y que él se negaba a reconocer- golpeándola salvajemente e inyectándole fentanilo y xilacina, para luego atarla a un bloque de cemento y arrojarla desde el puente Teodoro Moscoso a la laguna San José en pleno día.

Mientras muchos en Puerto Rico celebraron el resultado del caso, los abogados del púgil participante en los Juegos Olímpicos Londres 2012, expresaron a medios puertorriqueños que apelarán la sentencia en el Tribunal de Boston.

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